TUTORÍA 5TO ACTIVIDAD 2 EXPERIENCIA 1 APRENDO EN CASA SEMANA 2 QUINTO DE SECUNDARIA TAREA RETO PDF

ACTIVIDAD 2

SOMOS EMPÁTICOS CON NUESTRO ENTORNO Y ASUMIMOS LA RESPONSABILIDAD DE NUESTROS ACTOS EN LO PERSONAL, FAMILIAR Y COMUNITARIO

¡Hola nuevamente!

En la sesión pasada hablamos de nuestras expectativas y lo que podemos hacer para lograrlas.

Ahora veremos que, aunque todas y todos seamos diferentes, tenemos los mismos derechos.

Veremos también la importancia de ser empáticos y solidarios para tener una convivencia igualitaria y tolerante.

¡Vamos y descubrámoslo!

¡Ahora nos acercamos al tema! Leamos las siguientes historias y respondamos algunas preguntas.

HISTORIA 1.

Tatiana es una adolescente de 16 años. Vive en el distrito de Comas, en Lima, con su mamá y su papá. Tiene un hermano menor de 6 y una hermana de 3 años. Su papá trabaja en construcción y su mamá vende comida en su casa. Además de cumplir con las responsabilidades del colegio, Tatiana debe atender a sus hermanos. Por ello, no tiene mucho tiempo libre.

HISTORIA 2.

Manuel es un adolescente de 15 años. Vive en el distrito de Paucas, en Áncash, con su mamá, su papá y su abuela materna. Es hijo único. Usualmente trabaja como agricultor en las chacras de su padre. No siempre le es fácil acceder a los materiales de "Aprendo en casa" porque donde vive no hay buena conectividad. Por ello, casi siempre se comunica con sus profesores por el WhatsApp.

HISTORIA 3.

Yaive es una adolescente de 16 años que vive en Masisea, en Ucayali. Tiene una hermana mayor y otra menor. Usualmente ayuda a su mamá en las tareas de la casa. A ella le gustan mucho las matemáticas y espera poder seguir alguna carrera de ingeniería cuando salga del colegio; sin embargo, la economía de su familia la limita a salir de Masisea a Pucallpa o a Lima para seguir sus estudios.

HISTORIA 4.

Matías es un adolescente de 16 años. Vive en la ciudad de Arequipa con su papá y su mamá, quienes son profesionales y actualmente tienen trabajo estable. A Matías le ha sido posible llevar las clases en la virtualidad sin mayor dificultad porque cuenta con laptop e Internet en su casa; sin embargo, se ha sentido mal por no poder salir y divertirse con sus amigos y amigas, como solía hacer antes de la pandemia.

• ¿QUÉ TIENEN EN COMÚN Y QUÉ DIFERENCIA A LAS Y LOS ADOLESCENTES DE ESTAS HISTORIAS?

• ¿CÓMO PODRÍA MEJORAR LA CONVIVENCIA ENTRE NUESTROS COMPAÑEROS, CONOCIENDO Y VALORANDO SUS DIFERENCIAS?

• ¿CÓMO PODEMOS PROMOVER UNA ACTITUD EMPÁTICA Y SOLIDARIA CON OTROS ADOLESCENTES? ¿Nos dimos cuenta de las semejanzas y diferencias entre nuestros compañeros?

Ha llegado el momento de conocer algunos puntos clave...

• Es importante reconocer que todos somos diferentes y diversos. Esto se debe a nuestro contexto cultural, es decir, por el lugar de donde somos, la lengua que hablamos, nuestro nivel educativo, nuestras costumbres, la economía familiar, la edad, si somos mujeres u hombres, etc.

• Estas diferencias pueden hacer que una persona o adolescente tenga mejores posibilidades de vivir bien o que tenga mayores dificultades. Por ejemplo, algunos adolescentes pueden acceder con mayor facilidad a la educación virtual, a los servicios de salud, o simplemente tienen más tiempo para estudiar y jugar, mientras que otros trabajan y estudian para mejorar su situación y la de sus familias. Para desarrollar una actitud que mejore la convivencia frente a esas desigualdades, debemos ser empáticas(os). La empatía es una habilidad que nos ayuda a conectar con las emociones de las personas y colocarnos en su lugar. De ese modo podemos ser sensibles a las diferencias y desigualdades, actuar respetuosamente frente a ellos y convivir solidariamente en un entorno libre de discriminación, violencia e indiferencia.

• Ser empáticos nos invita a ser responsables con nuestro entorno.

Es un primer paso para construir relaciones basadas en el respeto y la igualdad, más aún en el contexto de esta pandemia, donde hemos visto la necesidad de ser solidarios frente al sufrimiento de las personas más vulnerables.

TOMEMOS EN CUENTA QUE... Nuestras diferencias no justifican la violencia, discriminación ni indiferencia con los demás. En lugar de ello, practiquemos más el respeto, la empatía y la solidaridad, sobre todo con las personas que están en mayor situación de vulnerabilidad. Eso es muy cierto. Por eso, ¡vamos a poner en práctica lo aprendido! ¿Hemos escuchado la frase “ponerse en los zapatos de los demás”?

Esta nos enseña a ponernos en la situación de la otra persona para comprender mejor cómo se siente, qué problemas tiene y, a partir de ello, aprender a respetarla y valorarla.

Ahora nos toca a nosotros empezar a practicar, así que vamos a realizar los siguientes pasos:

• PASO 1. Recordemos una situación que se haya dado en el colegio o barrio, donde hayamos notado que una amiga o un amigo se ha sentido mal por algo que alguien le hizo y no le gustó o le afectó.

• PASO 2. Recordemos dónde fue, quiénes estuvieron, qué le dijeron o hicieron… ¿Cómo se habrá sentido nuestra amiga o nuestro amigo en ese momento?

• PASO 3. ¿Cómo nos sentimos nosotros ahora que reflexionamos sobre dicha situación?, ¿por qué?

• PASO 4. Ahora, pongámonos en el lugar de nuestra amiga o nuestro amigo, e imaginemos cómo nos hubiera gustado que nos traten a nosotros en esa situación.

¿Qué palabras nos hubiese gustado escuchar?

¿Qué hubiéramos esperado que hagan los demás? ¿Qué necesitábamos para estar mejor?

• PASO 5. Ahora que hemos identificado cómo nos hubiera gustado que nos traten, vamos a identificar y escribir dos estrategias para practicar la empatía, el respeto y la solidaridad, por ejemplo, preguntar cómo se siente, si lo vemos triste, pedirle disculpas si creemos que nos hemos equivocado, etc. Podemos compartir con nuestra tutora o nuestro tutor las estrategias que hemos identificado, pero sobre todo ponerlas en práctica diariamente.

¡Vamos cerrando! Veamos las ideas más importantes.

• Para ponernos en los zapatos de los demás, es importante aprender a reconocer que también nos afectan ciertas situaciones o tratos. A partir del reconocimiento de nuestros sentimientos, aprenderemos a ser sensibles frente a las necesidades, dificultades y/o sufrimientos de los demás.

• Reconocer al otro, entender su situación y ser empáticos es fundamental para construir una convivencia respetuosa y solidaria. Ahora que hemos reflexionado sobre el tema, escribamos un compromiso personal que asumiremos para construir relaciones de convivencia respetuosa y solidaria. ¡Buen trabajo! Nos vemos en la próxima actividad para seguir reflexionando y aprendiendo juntos…

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Bruno montes